Lo que no puedes comer

Saber lo que no debes introducir en tu cuerpo es tan importante como saber lo que debes comer.

Debes evitar las grasas no saludables, tanto las hidrogenadas como las saturadas. Evítalas: aumentan los niveles de colesterol y el riesgo de ciertas enfermedades. También te hacen aumentar de peso innecesariamente y sentirte apelmazada por lo que le cuesta a tu cuerpo digerirlas. Estos tipos de grasa se encuentran en muchos alimentos procesados, la comida rápida y todo lo que esté frito; incluso aparecen en bastantes alimentos que nunca sospecharías que los tienen. Cuando vayas a hacer la compra, acostúmbrate a leer las etiquetas y aprende a identificar los alimentos que contienen grasas no saludables.

Hay gente que piensa que los carbohidratos son siempre malos, pero no es verdad. Los complejos son buenos para ti. Los que debes evitar son los simples, ya que se digieren muy fácilmente y aumentan los niveles de azúcar en la sangre. Algunos de los alimentos que los contienen son el pan y la pasta blancos, el azúcar, los pasteles, los dulces, los refrescos, cualquier cosa hecha con harina refinada, los siropes e incluso el zumo de frutas.

También debes evitar durante el embarazo los alimentos ricos en vitamina A. Un exceso de esta vitamina puede ser perjudicial para el desarrollo de tu bebé y resultar en aborto o malformaciones congénitas. El alimento más peligroso en este sentido es el hígado.

Tampoco debes comer huevos poco cocinados, así que asegúrate de que la yema esté siempre dura hasta después de dar a luz. Los huevos crudos pueden contener salmonella, así que tampoco comas masa de tarta ni de galletas si están crudas.

Tampoco debes comer carne cruda; prepárala bien. Puede contener también salmonella o toxoplasma.

No debes comer quesos de pasta blanda, como el brie o el camembert, a no ser que los pongas primero en el horno hasta que burbujeen. Así eliminarás todas las bacterias dañinas.

Ha habido muchas discusiones en torno al tema del mercurio en el pescado. Para no ingerir mercurio cuando comas pescado, lo mejor es que sepas cuáles son los pescados que tienen más probabilidades de contenerlo y los evites. Algunos de ellos (no todos) son: el pez espada, el blanquillo y el tiburón.

Aparte de las comidas, también hay bebidas que debes evitar o, por lo menos, beberlas en cantidad limitada, como las que tienen cafeína. También hay infusiones de hierbas que son perjudiciales y, por supuesto, ya sabes que debes evitar el alcohol.