Tu cuerpo experimenta tantos cambios durante el embarazo que puede que no tengas claro
cuáles son normales y cuáles no. Es muy importante que recuerdes que el médico o la comadrona
están al otro lado del teléfono y, si piensas en algún momento que algo no va bien, es mejor llamar
que seguir preocupándote por tu salud o la de tu bebé.
Que nunca te preocupe ni te dé vergüenza llamar al médico o la comadrona
para resolver tus dudas. Además, ten presente que hay situaciones concretas que pueden hacer necesario que llames
o tengas que ir a urgencias.
Si en cualquier momento de tu embarazo tienes cualquiera de los siguientes síntomas, llama inmediatamente
al médico o la comadrona:
Indicios de preeclampsia
Jaqueca persistente y severa.
Problemas en la vista como destellos, rayas, vista borrosa, manchas o situaciones de ceguera momentánea.
Dolor intenso justo debajo de las costillas, especialmente si es en el costado derecho.
Vómitos o náuseas.
Hinchazón repentina de los pies, las manos o la cara.
Aparición de fiebre que no esté relacionada con una enfermedad o infección.
Vomitar más de tres veces al día; náuseas que impidan comer o beber,
especialmente si se combinan con dolores o fiebre.
Sangrado vaginal combinado con fiebre, calambres o dolores.
sangrado vaginal abundante
Expulsión de tejidos fetales (material grisáceo) o coágulos de sangre por la vagina.
Pérdidas de líquido por la vagina, especialmente si es inodoro.
Si tienes cualquiera de los siguientes síntomas, llama hoy al médico o la comadrona:
sangrado vaginal o secreción vaginal más abundante de lo habitual.
hinchazón repentina e inusual de las manos, los pies o la cara.
dolor pélvico persistente.
picor por todo el cuerpo, especialmente si viene combinado con una orina oscura y unas deposiciones
de color claro; aunque no es infrecuente sufrir picores durante el embarazo,
su causa debe examinarse, especialmente si son intensos, empeoran de noche y afectan a las palmas de las manos
y suelas de los pies.
dolor al orinar o aumento de la frecuencia de orinado; también es importante llamar al médico
si la orina tiene aspecto turbio, olor intenso o contiene sangre.
debilidad y agotamiento inusuales.
secreción constante o abundante por la vagina combinada con picores,
quemazón u olor intenso.
Durante el tercer trimestre hay ciertas situaciones que requieren una llamada inmediata
al servicio de urgencias. Algunas de ellas son:
dolor abdominal intenso.
sangrado vaginal severo.
has roto aguas y sospechas o sabes que el cordón umbilical sobresale
por la abertura vaginal; en este caso, se ha producido un prolapso del cordón y el peso de tu bebé
puede estar constriñéndolo, lo que reduce su suministro de oxígeno; un caso así hace necesario
que se produzca el alumbramiento inmediatamente, para evitar problemas de salud a largo plazo e incluso la muerte del bebé; si el cordón sobresale por tu vagina,
ponte de rodillas y mantén las nalgas más elevadas que la cabeza; esta postura reducirá la presión sobre el cordón umbilical hasta
que lleguen los servicios de urgencias.
Entre las semanas 20 y 37 hay ciertas situaciones que hacen necesario que llames inmediatamente al médico
o la comadrona. Tienes que conocer los indicios del parto prematuro para poder
recibir asistencia médica inmediata si se produce, ya sea para interrumpir el proceso del parto o asistir en el mismo,
si la interrupción deja de ser posible. Algunos de estos indicios son:
Contracciones a intervalos regulares; las sentirás como un estrechamiento y endurecimiento de tu abdomen
a intervalos regulares; la sensación es similar a un dolor menstrual severo
que se manifiesta al menos 5 veces por hora.
Sospechas que has roto aguas; a pesar de lo que se ve en televisión y en el cine,
puede que no sea más que una pequeña secreción acuosa, en lugar de una pérdida abundante.
Manchas o sangre en la vagina.
Presión en la pelvis o un dolor lumbar difuso.
Una sensación intensa de presión en la pelvis y los muslos.
Calambres o dolores menstruales leves, combinados o no con diarrea.
Disminución de los movimientos del bebé; abre nuestro contador de pataditas para aprender a comprobar
con él los movimientos de tu bebé y su nivel de actividad.
Nota: sólo se recomienda su uso a partir de la semana 28.
Una fiebre sin motivo aparente, especialmente si no padeces ninguna enfermedad; puede ser indicio de infección
si viene combinada con sensibilidad en el útero.
A partir de la semana 37 del embarazo, hay algunos síntomas e indicios
que hacen necesaria una llamada al médico o la comadrona o un traslado inmediato al hospital. Algunos de ellos
son:
cualquier instancia de sangrado vaginal.
contracciones regulares durante al menos una hora; la sensación se asemeja a un dolor menstrual muy severo
y tu abdomen se estrechará y endurecerá a intervalos regulares, al menos 5 veces
en una hora.
una pérdida de líquido repentina por la vagina, ya sea abundante o sólo un chorrito,
la cual indica que has roto aguas.
disminución de los movimientos de tu bebé (si no se mueve por lo menos 10 veces cada 2 horas
o deja de moverse totalmente); es una buena idea que empieces a contar las pataditas para poder darte cuenta si tu bebé en algún momento
se mueve menos de lo habitual; abre nuestro contador de pataditas, que te ayudará a determinar
qué frecuencia de movimiento es normal para tu bebé.
No hay dos embarazos iguales, así que lo que parece normal para una mujer puede ser totalmente
anormal para otra. No es el momento de hacer conjeturas sobre ti misma o tu cuerpo. Si te parece que hay algo que no encaja,
asegúrate de obtener asistencia e instrucciones de tu médico; se lo debes a tu bebé
y a ti misma.
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