Lactancia, 0-3 meses
Hay mucho en qué pensar cuando empiezas a amamantar. Para hacerte la vida más fácil, te compartiremos tres cosas clave para que tu lactancia sea una experiencia positiva y sin dolor.
Un buen afiazamiento
Cómo se afianza tu bebé a tu pecho puede tener un efecto enorme en tu experiencia de lactancia en general. La clave aquí es ofrecer todo tu seno en lugar de solo el pezón. Podrá sentirse un poco sensible al principio, pero sabrás que estás en el camino correcto si no puedes ver el pezón y la mayor parte de tu areola cuando tu bebé está agarrado.
Drena tus senos
El amamantamiento sin dolor también se reduce con un flujo regular de leche. Intenta dejar que tu bebé termine en un seno antes de ofrecerle el siguiente. También alterna el seno que le ofreces primero. Esto asegurará que cada seno se drene con regularidad y reduce los riesgos de obstáculos en el camino como conductos de leche obstruidos.
Pide ayuda
Es totalmente normal tener dudas, incluso si todo va bien. La buena noticia es que ¡no tienes que hacerlo sola! Un asesor de lactancia o un grupo de apoyo a la lactancia puede darle respuestas a las preguntas —grandes y pequeñas— que tienes dando vueltas en la cabeza.
Una última cosa
Puede que te preguntes lo que queremos decir exactamente con "sin dolor". La verdad es que muchas mujeres encuentran incómodo amamantar al principio. Así que es normal sentir sensibilidad, pero nunca deberías tener que soportar dolor. Si sientes dolor, no dudes en obtener ayuda.