Los indicios del parto

Si conoces estos indicios antes de que se manifiesten, evitarás dudas y confusiones al ponerte de parto y podrás diferenciar entre el falso y el verdadero.

Hacia el final del embarazo, tu bebé se alistará para nacer poniéndose en posición. La más usual es la cabeza hacia abajo y la espalda hacia el frente, pero este no siempre es el caso. Tu bebé podrá “encajarse” al bajar hacia tu pelvis. Esto es muy común en los embarazos por primera vez.

El instinto de anidamiento suele activarse en las mujeres unos pocos días antes del inicio del parto. Te sentirás llena de energía y querrás ponerte a limpiar la casa. Recuerda que esto significa que se está acercando el parto, así que conserva tus energías para el gran día.

Algunas mujeres también pierden unos kilos los días previos al parto. Si te pesas cada mañana, te puede servir para comprobar si el bebé está de camino.

La mayoría de las mujeres nota antes del inicio del parto la expulsión del tapón mucoso del cuello del útero. Suele ir acompañado de un poco de sangre, pero si la sangre es abundante, debes decírselo al médico de inmediato.

Romper aguas es un buen indicio del comienzo del parto. Puede que no sea más que un chorrito, en lugar del balde de agua que se ve en las películas.

Durante las semanas previas al parto probablemente percibirás un aumento de las contracciones de Braxton Hicks. La diferencia entre estas y las contracciones del parto real es que con las primeras lo normal es sentir el dolor solo en la parte frontal del abdomen, mientras que con las segundas el dolor alcanza toda su extensión y también afecta a la espalda. Además, las contracciones del parto van aumentando de frecuencia e intensidad a medida que pasa el tiempo. Las de Braxton Hicks, por su parte, vienen y se van, no aumentan de intensidad ni tampoco de frecuencia.

Mientras no haya ninguna complicación, el médico te aconsejará que te quedes en casa durante un tiempo más. Cuando el tiempo entre contracciones se haya reducido a cinco minutos, hayas roto aguas o te pongas a sangrar, tendrás que ir al hospital.