Durante el embarazo tienes que prestar atención especial a tu dieta. Debes consumir alimentos nutritivos que constituyan el mejor sustento posible para el desarrollo de tu bebé. También deben proporcionarle a tu cuerpo los nutrientes necesarios para que lleve a buen término tu embarazo.
Para que tú y tu bebé tengáis la mejor alimentación durante estos nueve meses, deberás comprender qué es lo mejor que puedes comer y de qué forma puedes adoptar una dieta equilibrada. Es importante que comas algo de cada uno de los grupos de alimentos todos los días para satisfacer tus necesidades dietéticas. Tendrás que consumir lácteos, huevos, frutas y verduras, carne, carbohidratos, grasas y al menos unas cuantas porciones de pescado a la semana.
En torno al 15% de tu ingesta calórica debe provenir de las proteínas magras, el 55% de los carbohidratos y un 30% como máximo de las grasas insaturadas.
Tienes que tener presente que los carbohidratos, que representan un alto porcentaje del total de calorías, deben ser carbohidratos complejos, ya que se digieren más lentamente y regulan los niveles de azúcar en la sangre. Los carbohidratos simples se digieren con facilidad y, aunque aumentan la energía rápidamente, también aumentan el azúcar en la sangre.
Por lo tanto, los mejores son los complejos, como los cereales integrales, el pan, la pasta, las espinacas, el arroz integral y el salvaje, el brócoli, el apio, el pepino, la coliflor y la leche de soja, entre otros. Esta lista solo representa la punta del iceberg de todos los sabrosos alimentos que hay en este grupo.
La proteína magra también es importante para tu dieta de embarazo. Algunos ejemplos son la carne magra, el pescado, los derivados de la soja y las legumbres.
A la hora de elegir la comida, es importante que prestes atención al tipo de grasa que contiene. Entre las grasas saludables están el aceite de oliva (y otros similares), las nueces, el pescado (que contiene Omega 3), el aguacate y el tofu.
Es fácil ver lo que tienen en común todos los alimentos saludables que debes consumir: se mantienen casi en su estado natural, como dicta la naturaleza.
Además de los alimentos ya mencionados, necesitas consumir una amplia variedad de frutas y verduras todos los días. También es importante que incluyas en tu dieta alimentos ricos en fibra y que bebas mucha agua. Todos estos factores contribuirán a que tu embarazo sea saludable y a que tú misma y tu bebé estéis sanos.