¿Qué es un plan de nacimiento?

Mientras te preparas para dar a luz a tu bebé, vivirás una época emocionante que te llenará de expectativas, esperanzas e ideas sobre cómo quieres vivir este milagro. La propia experiencia de dar a luz será muy emotiva y tendrás que dedicar esfuerzo a enfrentarte al dolor, concentrándote en la respiración, en las contracciones y en empujar a tu bebé para que pueda ver el mundo. No te quedarán muchas energías para tomar decisiones importantes o explicarle al médico qué es exactamente lo que quieres.

Por ello, un plan de nacimiento os ayudará a ti y a tu pareja a aseguraros de que todo el proceso se corresponda con vuestros deseos en la mayor medida posible. El plan de nacimiento es un documento que proporciona a toda la gente que participe en tu parto y puerperio inmediato la oportunidad de ver por escrito lo que quieres que hagan. Lo tendrán a su disposición antes de que empiece tu parto y mientras transcurre el mismo, y así estarán al tanto de lo que tú y tu pareja queréis que hagan.

El plan de nacimiento no es un contrato sellado. A veces el proceso del parto no transcurre según lo planeado y conviene ser flexibles. De hecho, hay muchas mujeres con un plan de nacimiento escrito que, al darse cuenta de la realidad de la situación, cambian de idea en lo relativo a la medicación o los procedimientos contra el dolor. También los médicos y las comadronas a veces determinan que las circunstancias del parto hacen necesario modificar el plan, pero cuanto más al corriente estén de lo que quieres que hagan, mayores serán las posibilidades de que lo tengan en cuenta y desempeñen su trabajo en consecuencia.

Será una buena idea que empieces a escribir tu plan de nacimiento a las 28 semanas de embarazo o antes, si esperas gemelos. De esta forma, tú y tu pareja tendréis suficiente tiempo para considerar todas las posibilidades, preparar el plan y comunicárselo al equipo médico.

Preparar un plan de nacimiento tiene muchos beneficios, no solo para ti, sino también para tu pareja, el equipo médico y el bebé.

Te ayudará a prepararte para las diversas circunstancias que pueden acontecer durante tu parto, ya que tú y tu pareja podréis contemplar varias situaciones, ver cuáles son las opciones disponibles para enfrentarse a ellas y los resultados que se pueden esperar.

Al preparar tu plan de nacimiento, podrás hacer una lista de cosas que preguntarle al médico durante las visitas prenatales. Podrás averiguar qué instalaciones hay disponibles para el proceso del parto y planificar de antemano cuál o cuáles usar.

Te sentirás más preparada para el gran día, porque habrás hecho todo lo posible por estarlo. Además, el equipo médico estará al corriente de lo que quieres que haga y evitarás sorpresas, ya que tendrás hechos los deberes para cualquier situación que surja. También verás cómo aumenta tu confianza durante el transcurso de la experiencia y podrás concentrarte en el propio proceso del parto, en lugar de preguntarte qué debes hacer si ocurre algo inesperado. Como ya habrás descrito lo que quieres que se haga, no te bombardearán con toda la información de golpe.

El plan de nacimiento proporciona al médico o la comadrona la información que necesitan acerca de lo que quieres que hagan en determinadas circunstancias. Ten en cuenta que no siempre es fácil tener una conversación con una mujer que está de parto, intentando concentrarse en la respiración y en las contracciones, y bajo la influencia de la medicación contra el dolor. Los profesionales de la salud están muy a favor de los planes de nacimiento por su valor educativo para las embarazadas y sus parejas. Además les proporcionan una base de actuación.

Describe el tipo de entorno en el que quieres dar a luz, así como el tipo de iluminación y música y, si tienes alguna preferencia respecto al sexo de los integrantes del equipo médico, clarifícala también.

Describe qué tipo de métodos quieres contra el dolor y qué postura prefieres durante el parto (no te cierres en banda y elige unas cuantas para luego poder decidir en el acto cuál es la más eficaz). Si este es tu primer hijo, te faltarán conocimientos. Describe en el plan de nacimiento qué quieres comer y beber durante el parto, si es que se te permite hacerlo.

Describe qué quieres que se haga en materia de episiotomías, quién quieres que corte el cordón umbilical, cuándo quieres que te den al bebé para cogerlo en brazos y quién va a grabar el vídeo (si quieres que haya uno).

Describe qué quieres que se haga en lo relativo a la expulsión de la placenta, que puede hacerse de forma natural o con asistencia médica. Siempre puedes expresar tus preferencias, pero a veces dependerá de lo que el médico crea que es mejor para ti. Si quieres darle el pecho a tu bebé justo después del parto, no te olvides de mencionarlo.

En caso de cesárea: si ya sabes que vas a tener un parto por cesárea, te puedes preparar para el parto de la misma forma; sin embargo, si no esperas que sea así, tendrás que escribir lo que quieres que ocurra en caso de que finalmente te la tengan que practicar, por ejemplo, si quieres dar el pecho inmediatamente o esperar a recuperarte un poco primero.

Cuando ya hayas recopilado toda la información, puedes usar nuestra herramienta para organizar el plan de nacimiento; la encontrarás en esta sección. Marca las casillas de verificación para definir tus preferencias y después sencillamente envíate el plan de nacimiento básico a tu propio correo electrónico. Después podrás modificarlo como quieras.

No te olvides de meter copias del mismo en tu equipaje para el hospital y el de tu pareja. Dale también una copia al médico o la comadrona para repasar juntos el plan; así podrán darte su opinión, revelarte opciones que no hayas considerado o incluso ayudarte a añadir cualquier cosa que se te haya olvidado.

Si tienes un plan de nacimiento, sentirás que tienes un mayor control sobre el proceso del parto. Aumentarán las posibilidades de que se tengan en cuenta tus deseos durante el nacimiento de tu bebé. Cuando vayas al hospital a dar a luz, lleva contigo algunas copias más por si el médico o la comadrona han extraviado la suya o has hecho algunos cambios de última hora.

El formato de tu plan de nacimiento es tan importante como la información que incluyas, así que recopílala bien y tómate tu tiempo para organizarla y pasarla a limpio hasta obtener una secuencia lógica y fácil de leer. Habla con otras madres que ya hayan usado un plan de nacimiento y pregúntales si hay algo que habrían preferido cambiar o si hay algo que les haya funcionado especialmente bien.

Es tu parto y tu bebé. Prepárate todo lo que puedas para este día milagroso y así podrás relajarte lo suficiente y disfrutar de la experiencia de darle a tu bebé la bienvenida al mundo.